GALERÍA ESTAMPA

Del 15 septiembre al 15 octubre de 2011

Dalmainy Esquina, 2011, óleo/lienzo, 65x80 cm.

Angus Collis presenta por primera vez su obra en Madrid, en esta ocasión el artista neozelandés construye espacios, tanto exteriores como interiores, en los que parece que se haya detenido el tiempo, lejos del frenesí y las aglomeraciones de las grandes urbes. Espacios que podríamos encontrar en el medio rural, en los suburbios o en la periferia de una metrópolis, en lugares en definitiva con escasa actividad.
Nos encontramos ante una obra de ópticas, perspectivas y encuadres muy subjetivos. Tan subjetivos como singulares son los cromatismos que adquieren peculiares composiciones que sobre tela o papel invitan a una observación pausada. A lo largo de la historia, algunos grandes artistas han sabido captar en sus cuadros la fugacidad, lo efímero, aquello que sucede en tan sólo un instante. Otros, han conseguido plasmar algo quizá más difícil: la quietud, la serenidad o el silencio. Es evidente a qué grupo pertenece Collis.